¿Todavía no sabes qué es el posicionamiento de una empresa? No te preocupes, te lo explico fácil y rápido. El posicionamiento es, básicamente, cómo te ven los clientes comparado con tus competidores. Es la imagen que tienen de ti… y créeme, en un mercado lleno de ruido, destacarte es lo que te puede llevar a tener más clientes. Vamos a ver cómo esto puede empujar tu negocio al siguiente nivel, ¿te parece?
¿Qué es el posicionamiento de una empresa?
El posicionamiento es la forma en que te metes en la cabeza de tus clientes como “la mejor opción”. No es magia, es estrategia. Se trata de resaltar lo que te hace diferente (y mejor) para que tu empresa no sea “una más”. La idea es que cuando tus clientes necesiten algo de tu sector, piensen en ti primero. Y punto.
¿Por qué es importante?
Porque si no te diferencias, eres invisible. Así de simple. Mira, esto es lo que un buen posicionamiento hace por ti:
- Te diferencia de la competencia (y te pone en el radar de tus clientes).
- Fideliza a la gente que ya confía en ti (así te ahorras estar peleando por cada cliente nuevo).
- Te hace vender más (sin tener que volverte loco con descuentos desesperados).
- Te da credibilidad (nadie quiere hacer negocios con marcas que parecen de pega, ¿verdad?).
Cómo hacerlo bien
Antes de lanzarte a la piscina, tienes que tener claro dónde estás y a dónde quieres ir. Haz un análisis DAFO (sí, esas siglas raras que significan Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades) para ver dónde la estás clavando y dónde puedes mejorar. Luego, define quién es tu cliente ideal, porque si intentas venderle a todo el mundo, acabas vendiendo a nadie.
Ah, y tu Propuesta Única de Venta (USP, que le dicen los modernos) tiene que ser un tiro. No vale con «somos buenos en lo que hacemos». Tienes que dejar claro por qué eres la mejor opción, y tiene que ser algo que tu cliente entienda en dos segundos. Si no lo tienes claro, estás fuera del juego.
Estrategias de marketing digital (donde pasa todo ahora)
Aquí no hay truco: necesitas estar en Internet, y no hablo de tener una web bonita, sino de que te encuentren. Usa SEO, SEM, redes sociales… todo lo que te haga más visible. Si no, ¿cómo esperas que te encuentren?
Tipos de posicionamiento
Hay varias maneras de hacerlo, y aquí tienes unas cuantas opciones:
- Por precio: O eres el más barato o el más premium, pero estar en el medio… meh, es un terreno peligroso.
- Por calidad: Si tu producto o servicio es superior, dilo sin vergüenza.
- Por beneficios: Deja clarísimo qué problemas resuelves y por qué deberían escogerte.
- Frente a la competencia: No tengas miedo de compararte. Si eres mejor, grítalo.
- Por estilo de vida: Alinea tu marca con los valores o la forma de vivir de tu cliente. Esto engancha mucho.
Ejemplos de empresas que lo hacen bien
- Apple: Innovación y calidad top. Y todos lo saben.
- Coca-Cola: Felicidad y frescura (y parece que funciona, ¿no?).
- Nike: Si no te motivan ellos a correr, no te motiva nadie.
Cómo medir si lo estás haciendo bien
No basta con lanzar la estrategia y cruzar los dedos. Tienes que medir, ajustar, y volver a medir. Usa:
- Encuestas a tus clientes: Porque ellos son los que tienen la última palabra.
- Métricas SEO y SEM: Si no estás subiendo en Google, algo falla.
- Redes sociales: La percepción de tu marca está ahí, queramos o no.
Conclusión
El posicionamiento no es opcional, es vital si quieres sobrevivir en este mundo de tiburones. Ahora ya sabes lo básico, pero si te atascas o no tienes tiempo para implementarlo, tranquilo… aquí estoy para echarte un cable. Y no, no necesitas llamar a la NASA para hacerlo bien, solo empezar. ¿Hablamos?